En su chequeo médico Evaristo Conte De La Serra, descubre que tiene una enfermedad terminal que le dará a lo máximo un año de vida. Solo y sin herederos Evaristo se pregunta quién manejará sus empresas y administrará su fortuna. Decide entonces convocar a sus familiares, a quienes no ve hace cuarenta años, a leer su testamento. Al llegar ellos son informados de la repentina muerte de Evaristo y del juego que ha diseñado para repartir su herencia. El excéntrico juego consiste en convivir durante 12 meses en su casa superando pruebas que van a ir conociendo a medida que pasa el tiempo. Evaristo, sin embargo, no está muerto. Está presente todo el tiempo en la casa pretendiendo ser Cándido, el jardinero. Evaristo es ayudado por sus tres colaboradores cercanos (su empleada, su representante legal y la administradora de sus empresas) cuya misión es mantener el orden de la casa y el secreto de Evaristo. Los tres son los únicos que conocen sus rasgos, sus caprichos y su forma de vida Evaristo se dedica a observar a sus parientes y así va decidiendo las pruebas a las que los somete desde su escondite. Llena de personajes humanos, con defectos y virtudes, la familia Conte De La Serra se enfrenta al reto de decidir si van a competir, luchando unos contra otros, por la fortuna del "difunto" millonario o si van a crear unos lazos fuertes y unirse para tener una verdadera familia como la que hasta el momento no habían tenido. Así, los personajes tienen que convivir bajo un mismo techo y luchar por la herencia, teniendo como armas lo que cada uno representa. (Deadly Sins).