Rodrigo Leal tenía todo resuelto en su vida y su felicidad estaba escrita. Era el Chef de uno de los restaurantes de moda de la ciudad. Se creía enamorado y estaba a punto de casarse con Lucía Villamil. La familia de Lucía lo adoraba y él, motivado por esa gran deuda de gratitud que tenía con ellos por acogerlo como a un hijo más, les había montado una cigarrería para que pudieran subsistir. El destino le jugó una mala pasada. El restaurante para el que trabajaba pasó de moda y Rodrigo salió en un recorte de personal. Se atrasó en el pago de las cuotas de la hipoteca y finalmente fue notificado por el banco de que estaba próximo a perder el único patrimonio de los Villamil. Llevado por la desesperación y dispuesto a hacer lo que fuera por salvar la casa, Rodrigo llegó al casting de Hotel Real con la idea de ganarse el premio de 300 millones de pesos. Infortunadamente salió rechazado del primer casting pues para la producción del reality faltaba una persona que debía ser gay, y para completar el grupo de participantes del programa, decidió hacerse pasar por uno. Desde el momento en que Rodrigo entra a hacer parte de "Hotel Real, donde la tentación nunca duerme" su vida ya no tiene marcha atrás. No sólo por tener que llegar a reconstruir un destartalado hotel para poder ganar el concurso sino por entrar a convivir con nueve extraños o por tener que vivir las 24 horas del día vigilado por las cámaras de televisión y el público de todo un país, sino sobre todo por sentir desde el primer instante uan atracción por la hermosísima y encantadora presentadora del programa, Carmen Morena. A Carmen también le gusta Rodrigo desde el primer momento en que lo ve, pero el contrato que Aníbal le hace firmar para darle el puesto de presentadora le impide involucrarse sentimentalmente con ninguno de los concursantes del reality. (Rodrigo Leal).