Emilio vive en Nueva York, pero al darse cuenta que tiene una hija en Colombia decide regresar para asumir su rol de padre. Sin embargo, en el momento del viaje le esconden unos dólares en su maleta y la policía lo coge preso. Emilio con tal de probar su inocencia colabora con la justicia y se salva de ir a la cárcel, pero su hoja de vida queda manchada con este incidente y el único trabajo que conseguirá es el de secretario de la vicepresidencia comercial de la prospera fábrica de papel higiénico: Industrias Copito. Antonia Fontalvo, su jefe, ha decidido que no quiere secretaria, sino secretario y Emilio es perfecto para el trabajo. A partir de su “posesión”, Emilio no sólo tendrá que luchar contra el recelo de las otras secretarias del piso, sino con la versión masculina del espantoso uniforme lila con pañoleta que no le horma, con la taquigrafía, con el teléfono, con el día de la secretaria, con el genio de su otro jefe y con todos los avatares propios de su nueva condición. Pero también se convertirá en la mano derecha y sombra de su jefa de la que inevitablemente se enamorará. Sin embargo, Antonia está comprometida nada más ni nada menos que con el perverso Félix Segura, amo y señor de Industrias Copito. (The Secretary).